El queso de cabra curado se realiza con pasta prensada en paño para eliminar el suero y se presenta en su formato de 420 gr. aproximadamente. Se madura en nuestras tierras durante un mínimo de dos meses, para adquirir las características que hacen de él un producto muy especial. Al ser trabajado sin tratamientos térmicos de conservación, ni sabor, ni textura, el queso está en su máximo esplendor. De corteza fuerte, y con una pasta color marfil. Su textura fuerte con un roque ácido, hace de este queso especial.